Al regresar a mi casa, investigué un poco en internet y me encontré con este video genial que explica como recuperar la cola de la película, para volver a cargar el rollo en la cámara y seguir disparando. Una vez puesto el rollo, disparé fotogramas en negro (f/22, 1/500 s contra mi mano) hasta alcanzar la posición en la que se había atorado anteriormente. A modo de precaución avancé unos pocos más (para evitar doble exposición) y seguí usando la cámara.
Finalmente, ayer retiré los negativos revelados del laboratorio y me encontré con una extraña sorpresa. ¡Todos los últimos fotogramas estaban expuestos dos veces! Es decir que la película ya no avanzaba más simplemente porque se había acabado y el problema estaba en el contador de fotogramas que afirma que todavía quedaban 10. Debo admitir que empecé a reirme solo como un loco cuando vi los negativos en la mesa de luz del laboratorio. De todas formas, es bueno saber que el mecanismo de arrastre de la cámara funciona bien y que el defecto es nada más el contador...
Aquí les dejo algunas de las fotos que tomé, incluyendo, por supuesto, las de doble exposición accidental. ¡Espero que las disfruten!
2 comentarios:
Muy buenas las fotos, apenas vengo conociendo tu blog.
Una pena que lo tengas abandonado.
Muchos saludos.
Hola, y cómo haces una doble exposición intencional?
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